Si tu hij@ pasa mucho tiempo entreteniéndose con dispositivos móviles, ya sea un celular, una tablet, una consola de videojuegos o un portátil, debes saber que esto es un gran riesgo para su salud.
Generalmente, muchos padres recurren a los dispositivos móviles para que sus hijos tengan toda su atención en ellos y así lograr obtener un poco de calma. Este método sin duda funciona, sin embargo esto puede generar no solo que se desarrolle adicción hacia estos dispositivos, también se compromete la vista al estar expuesta a la iluminación de las pantallas por mucho tiempo, puesto que a diferencia de la luz visible, el componente azul se distingue porque tiene una longitud de onda corta que genera una alta energía, y por ende una gran capacidad de penetración.
Por lo tanto, exponer durante tantas horas la vista puede llegar a afectar algunos tejidos. De acuerdo a una investigación publicada el pasado mes de agosto en Oxidative Medicine and Cellular Longevity menciona que, las mitocondrias y los cromóforos (perciben la luz en las células) tienen la capacidad de absorber dicha luz azul y producir efectos fotoquímicos tales como la oxidación y la liberación de radicales libres, que aceleran los procesos de degeneración y muerte cerebral.
En edades tempranas, el riesgo es más elevado, ya que el uso excesivo de dispositivos electrónicos conlleva a graves riesgos visuales, tales como el desarrollo de miopía, astigmatismo, entre otras afecciones; e incluso esto genera alteraciones en el desarrollo, obesidad e insomnio.
Por lo tanto, es recomendable usar las opciones incluidas en los dispositivos para disminuir la exposición y la intensidad, asimismo, tomar pausas activas. Para los menores de un año no se recomienda que pasen tiempo frente a pantallas, y para los niños de 1 a 4 años, la exposición no debe exceder la hora diaria, ya que más de tres horas al día se considera un riesgo.
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